Mario Benedetti.No te rindas, aún estas a tiempode alcanzar y comenzar de nuevo,aceptar tus sombras, enterrar tus miedos,liberar el lastre, retomar el vuelo.No te rindas que la vida es eso,continuar el viaje,perseguir tus sueños,destrabar el tiempo,correr los escombros y destapar el cielo.No te rindas, por favor no cedas,aunque el frio queme,aunque el miedo muerda,aunque el sol se esconda y se calle el viento,aún hay fuego en tu alma,aun hay vida en tus sueños,porque la vida es tuya y tuyo tambien el deseo,porque lo has querido y porque te quiero.Porque existe el vino y el amor, es cierto,porque no hay heridas que no cure el tiempo,abrir las puertas quitar los cerrojos,abandonar las murallas que te protegieron.Vivir la vida y aceptar el reto,recuperar la risa, ensayar el canto,bajar la guardia y extender las manos,desplegar las alas e intentar de nuevo,celebrar la vida y retomar los cielos,No te rindas por favor no cedas,aunque el frio queme,aunque el miedo muerda,aunque el sol se ponga y se calle el viento,aun hay fuego en tu alma,aun hay vida en tus sueños,porque cada dia es un comienzo,porque esta es la hora y el mejor momento,porque no estas sola,porque yo te quiero...
Como podeis ver, esto surge de un ARREBATO. Siempre he creído que la vida se compone de arrebatos vividos. Los arrebatos mueven a las personas porque mueven las emociones. Y la Psicología... aquí pretende poner un orden a los arrebatos. Y si no es así, solo pretende estar presente y complementar ese punto de locura que tanto me caracteriza... Que curioso no? Soy psicóloga y tengo puntos de locura... Para mi, nada sorpredente. Para vosotros, ya lo ireis captando. Bienvenidos!
miércoles, 7 de marzo de 2012
No te rindas...
Para todos aquellos que se han rendido alguna vez...
martes, 6 de marzo de 2012
Cerrando etapas. (Paulo Coelho)
Siempre es preciso saber cuándo se acaba una etapa de la vida. Si insistes en permanecer en ella más allá del tiempo necesario, pierdes la alegría y el sentido del resto. Cerrando círculos, o cerrando puertas o cerrando capítulos. Lo importante es poder cerrarlos y dejar ir momentos de la vida que se van terminando.
¿Terminó tu trabajo? ¿Se acabó tu relación? ¿Ya no vives más en esa casa? ¿Debes irte de viaje?...
Puedes pasarte mucho tiempo de tu presente "revolcándote" en los
porqués, en repetir el cassette y tratar de entender por qué sucedió tal
o cual cosa.
El desgaste va a ser infinito, porque en la vida, tú, yo, tu amigo, tus hijos, tus hermanos, todos estamos encaminados hacia ir cerrando capítulos, ir dando vuelta a la hoja, a terminar con etapas, o con momentos de la vida y a seguir adelante.
No podemos estar en el presente añorando el pasado. Ni
siquiera preguntándonos porqué. Lo que sucedió, sucedió, y hay que
soltarlo, hay que desprenderse. No podemos ser niños eternos, ni
adolescentes tardíos, ni empleados de empresas que ya no existen, ni
tener vínculos con quien no quiere estar vinculado a nosotros.
¡Los hechos pasan y hay que dejarlos ir!
Por eso, a veces es tan importante destruir recuerdos, regalar presentes, cambiar de casa, romper papeles, tirar documentos, y vender o regalar libros.
Los cambios externos pueden simbolizar procesos interiores de
superación. Dejar ir, soltar, desprenderse. En la vida nadie juega con
las cartas marcadas, y hay que aprender a perder y a ganar. Hay que
dejar ir, hay que dar vuelta a la hoja, hay que vivir sólo lo que
tenemos en el presente.
El pasado ya pasó. No esperes que te lo devuelvan, no esperes que te
reconozcan, no esperes que alguna vez se den cuenta de quién eres
tú. Suelta el resentimiento. El repetir "tu película personal" para
darle y darle al asunto. Lo único que consigues es dañarte mentalmente,
envenenarte, y amargarte.
La vida está para adelante, nunca para atrás. Si andas por la vida
dejando "puertas abiertas", por si acaso, nunca podrás desprenderte ni
vivir lo de hoy con satisfacción. ¿Noviazgos o amistades que no dejas
ir? ¿Posibilidades de regresar? ¿Necesidad de aclaraciones? ¿Palabras
que no se dijeron? ¿Silencios que lo invadieron?
Si puedes enfrentarlos ya y ahora, hazlo, si no, déjalos ir, cierra
capítulos. Dite a ti mismo que no, que no vuelven. Pero no por orgullo
ni soberbia, sino, porque tú ya no encajas allí en ese lugar, en ese
corazón, en esa habitación, en esa casa, en esa oficina, en ese oficio.
Tú ya no eres el mismo que fuiste hace dos días, hace tres meses, hace
un año. Por lo tanto, no hay nada a qué volver. Cierra la puerta, da
vuelta a la hoja, cierra el círculo. Ni tú serás el mismo, ni el
entorno al que regresas será igual, porque en la vida nada se queda
quieto, nada es estático. Por salud mental, por amor ti mismo,
desprende lo que ya no está en tu vida.
Recuerda que nada ni nadie es indispensable. Ni una
persona, ni un lugar, ni un trabajo. Nada es vital para vivir porque
cuando tú viniste a este mundo, llegaste solo.
Por lo tanto, es costumbre vivir contigo mismo, y es un trabajo personal aprender a vivir solo, sin la compañía humana o física que hoy te duele dejar ir.
Es un proceso de aprender a desprenderse y, humanamente se puede lograr,
porque recuerda nada ni nadie nos es indispensable. Sólo es costumbre,
apego, necesidad. Pero cierra, clausura, limpia, tira, oxigena,
despréndete, sacúdete, suéltate.
Hay muchas palabras que significan salud mental y cualquiera que escojas te ayudará a seguir adelante con tranquilidad.
¡Esa es la vida!
Paulo Coelho
Suscribirse a:
Entradas (Atom)